vida culinaria

Es cierto que hace bastante tiempo les vengo diciendo que cuando tenga más tiempo voy a retomar mi blog. Pero pasa el tiempo y nada, sigo sin escribir.

Bueno, les comento que no es que haya dejado de escribir. Lo que pasa es que las últimas grandes actualizaciones las hago ahora en mi otro blog, el culinario. Y es que los cambios de mi vida estos días son 100% laborales (con todo lo bueno y lo malo que trae todo esto)

Por eso los invito a leer un poco lo que sucede en mi vida este primer trimestre del 2007.

Sigan por aquí.

Nueva Música

Hace bastante tiempo o entraba a mi blog con los parlantes encendidos. ¿Estaban ya aburridos de Pearl Jam? Se me había olvidado que no cambiaba la música hace tiempo.

Por eso lo hago hoy. Esto estoy escuchando en estos días. Ritmos de alta energía con un toque entre discotequero y ochentero que, la verdad, me gustan mucho.

No puedo darles mucha información de esta canción. Solo que es de uno de mis músicos preferidos este verano, el francés David Guetta. La canción se llama In Love With Myself.

Disfrútenla.

Alberto Montt

Un mi otro blog recibí un comentario de Alberto Montt. No estoy seguro como llegó, pero me siento honrado.

Visiten el sitio de Alberto, y ríanse con sus magníficas ilustraciones y su humor negro (que pega muy bien con el mío)

nota: alberto, te pido disculpas por robarte el gráfico sin permiso... aunque lo hago solo por difusión.

La Vida Profesional

Últimamente mi vida anda bien. Siempre suele ser así en verano. El calor trae buenas perspectivas.

Haca ya un tiempo estoy trabajando en la Revista D-gustar, que saldrá pronto, aunque aún estamos debatiendo nuestro método de distribución (en todo caso, la primera edición ya está lista). En el sitio web, les recomiendo una visita a "quienes somos" para ver unas fotos mías (si, ya se: mi ego). Y visiten a menudo, que el material está siendo agregado casi a diario.

Y por otro lado, entre marzo y abril debería abrir, por fin, mi restaurante. Se va a llamar Fábula, y va a estar en Barrio Condell. Aquí hablo un poco más de eso.

En cuanto a la "vida personal"... bueno, espero pronto tener novedades. Por ahora...

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2007

Solo una rápida nota para desearle un muy, muy feliz y próspero 2007 a todos los que tengan la oportunidad de leer esto.

¿Ustedes recuerdan su mejor año? Así como el 86, con memorias claras como el mundial de México, la primera chica que me gustó y el último año en la escuela. O el 2003, cuando fui al Culinary Institute of America y me despertaba cada día agradecido. Pues eso, piensen en su mejor año hasta la fecha. Mi deseo: que el 2007 sea cuatro veces mejor que ese. Y mi visión a futuro, que el 2008 sea también 4 veces mejor que este.

Por otro lado, les dejo este vínculo. Pronto habrá más información disponible, pero es D-gustar, la revista gastronómica en la que estamos trabajando. Vean la sección "quienes somos" para ver un interesante efecto con las fotos. A mi me encanta.

Stress Navideño

La navidad siempre fue una de mis épocas preferidas. De niño era por lo mismo del resto: los regalos, las vacaciones, quedarse despierto hasta tarde en nochebuena y despertarse tarde en navidad.

Con la madurez llegó el concepto de celebrar con los seres queridos. A los 8 años nos mudamos de Bolivia a Ecuador, donde no conocíamos a nadie. Esa experiencia nos acercó como familia, porque siempre estábamos los cuatro, y estábamos solos. No recuerdo esas navidades con abuelos, tíos, primos y amigos. Siempre fuimos solo los cuatro. Por eso lo digo, con la madurez, el estar juntos cobró más importancia. Así, a pesar de haber vivido en Estados Unidos 7 años, nunca he pasado estas fechas sin ellos. Alguna navidad nos tocó en en extranjero, sin comida sofisticada, ni árbol (recuerdo un espumante barato, galletas y quesos comprados en un 7-11) En otras ocasiones ya nos organizamos mejor y armamos un árbol con cintas de colores en una pared y cocinamos algo simple en el departamento de mi hermano (que también vivió 12 años afuera)

Ahora, las navidades me siguen alegrando, y es por ese mismo motivo. Por eso estas líneas están dedicadas a todos quienes lean esto y estén lejos de casa, imposibilitados de abrazar a sus seres queridos en estas fiestas. En particular se las dedico a mis buenos amigos en esa situación: extranjeros solos trabajando en noche buena. Sé que tal vez nunca lean estas líneas, o las lean cuando ya esto sea solo anécdota, pero quiero que sepan que yo no dejo de pensar en ustedes. Espero que la próxima navidad sea mejor. Por eso, mis deseos son para el próximo año. ¡Ánimo y adelante!

En este caso el preludio (lo que ya leyeron) va a ser más largo que el tema del que quería hablar: el stress navideño. Andan todos locos. Estamos a sábado 23 y en casa hemos preferido no salir. ¿Para qué exponerse? Ya tuvimos que lidiar toda la semana en la calle con un tráfico loco, conductores nerviosos y toda la ciudad una bomba de tiempo. Todos energúmenos apunto de estallar. ¡Si hasta pareciese que están esperando a que alguien les dirija la palabra o les mira a la cara para explotar en insultos y hasta violencia!

Consumismo lo llaman porque se consume. Se consumen productos y servicios, y nos consumimos nosotros. El frenesí de compras y apuros rompe los nervios de los que más aguantan y todos parecen olvidarse del verdadero sentido de las fiestas. Y olvidémonos de la fé católica. Yo mismo me declaro no-religioso. Me refiero a las fechas que nos juntas a familiares y amigos. ¿No será de poner en la tele "Una Historia de Navidad" y hacer, por decreto, que todos la vean? ¿No aprendimos nada de Mr. Scrooge? ¿Cuándo perdímos el verdadero sentido de la navidad (Sí, ese mismo que alguna vez descubrió Charly Borwn)? Dickens fue un visionario. Que pena que nadie lo escuchó.

En fin, espero que todos pasen (o hayan pasado) una muy muy feliz navidad. Abrazos a todos.

PD 1: ¿Sabían que Santa Claus se viste de rojo gracias a Coca Cola? Si no me creen, vean figuras antiguas para ver un saco azul o verde. No me digan que esta fechas no están sobre comericalizadas

PD 2: Aún más, el gobierno de Chile está penalizando a los propietarios de tiendas que hacen trabajar de más a sus empleados, basándose en un acuerdo que llegaron con ellos para que la carga horaria sea menor. Pues resulta que las tiendas pagan las multas y abren igual. ¿Por qué le dan esta plata al gobierno y no a los trabajadores? Y por cierto, ¿alguien le preguntó a los empleados si querían trabajar? Ellos también tienen familia.

Zest

Hay un par de verdades. ¿He estado muy ocupado? Si, lo que estoy haciendo es dasgastador. Pero también es cierto que si he tenido tiempo libre que podría haberlo ocupado para escribir en este espacio. Sin embargo elegí otras actividades para mis horas libres. Entre ellas, un juego en línea que me ayuda a mantener mi mente activa. Es un juego de acertijos llamado Zest.

¿Qué es Zest? Es la creación de Karol Liver y algunos de sus amigos. Un juego donde, a partir de varias pistas escondidas en la imagen o el código de fuente o algún archivo oculto, el jugador debe descubrir la contraseña: una palabra o frase que ingresará en el URL.

A comienzos del 2005 comencé a jugar. Karol Liver estaba creando los niveles superiores mientras nosotros los jugábamos. No recuerdo cuando dejé de jugarlo, pero estaba cerca del fin. Son 72 niveles (más una segunda parte llamada Exodus). Hace un mes comencé de nuevo. Algunos niveles los recordaba perfectamente, pero otros no tanto, y me cuestan. Actualmente estoy trabajando en el nivel 62. Me siento cerca de la respuesta, pero eso nunca es suficiente en Zest.

Para que lo entiendan mejor, es un juego muy al estilo de notpron. Si no lo conocen, esto es lo que dice wikipedia al respecto.

¿Suena interesante? Les dejo los vínculos importantes y algunas de las imágenes con que tenemos que trabajar:











Zest Online Riddle
El "walkthrough" oficial. Podría confundirte aún más, pero es un buen lugar para empezar.
El foro oficial. Muchas buenas pistas (búsquenme ahí, bajo el nombre de godito)
El Nivel 1... buena suerte