Jazz Hands

Es gracioso el efecto psicológico que tiene el cambio de año en nosotros. Hace un mes y medio estaba esperando las fiestas de la navidad para relajarme con mi familia y olvidad el que había sido, hasta ese momento, un año lleno de frustraciones. Hoy, en cambio, me llueven las oportunidades (tanto las profesionales como las sociales). Mi estado de ánimo es muy diferente. Para quienes me conocen, eso puede notarse en el nombre que me pongo en Messenger. Para quienes no me conocen, trato de cambiar ese nombre a diario. Ayer tenía escrito: “carlos, con c y una sola r” y hoy tengo “tup tididup di dup wako-wako tup tididup”. Para los curiosos, mañana quiero poner algo en morse.


Lo cierto es que en tan solo un mes tengo un concepto de trabajo ya bastante avanzado. Incluso tengo un posible socio, nada menos que mi mentor…, alguien con quien he querido trabajar de nuevo desde hace tres años. También es cierto que nuevos amigos están invitándome a sus vidas (¿algún posible romance?) y yo sigo optimista y con mi vista en el futuro. ¿Todo esto solo porque el 2005 terminó? Pues, entonces, que ese año de malas vibraciones me abandone por completo. Borrón y cuenta nueva.

We see Carlos’s face, smiling. The camera zooms out. Carlos is walking backwards, into the darkness, always smiling. Watch his hands. Watch his jazz hands. Carlos is smiling as he disappears in the darkness. All we can see is his smile… and his jazz hands. Fade out…and…cut.