abril 24, 2006

un mosquetero menos


Una señal más de la inexorable pátina del tiempo. Hace un par de semanas, por motivos de trabajo, mi amigo Gonzalits estuvo por Chile. Siempre es bueno encontrarse con los viejos amigos del colegio, sobre todo cuando traen noticias. Fawel ya es papá de dos hermosas guaguas (la parejita, como diría mi mamá). No conozco a la menor, y el muchacho ni me recuerda (Gonzalo lo tiene convencido que soy el hermano perdido de su papá).

Pero la noticia real fue la del matrimonio de José. Siempre fuimos los cuatro en el colegio. Era nuestro grupo exclusivo…, los maridos, nos llamaban. Y ahora, solo quedamos dos solteros.

No pude ir a la boda de Fawel, por eso sería un pecado perderme el de ahora. Entonces, en Junio a Guayaquil, a recordar cómo era ser niño.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Que bello recuerdo. Vamos a Guayaquil acompasar a tu amigo, las cosas de la infancia son inborrables para nuestra alma.

Que asì sea siempre

Besos.

Anónimo dijo...

Querido Godito, cómo que un mosquetero menos?, al contrario, ahora soy un mosquetero un poco exclusivo, pero totalmente disponible para aquellas luchas (reuniones con harto alcohol) que vendrán. Me gusta mucho la idea de tenerlos a los 3 ese día, por todo lo bueno que representan y por la importancia que tienen. Gracias amigo.

Carlos García S. dijo...

Malena - nada en el mundo es comparable a sentirse niño una vez más

PPP - me vas a hacer llorar. ademas, aun sin conocer a Nat, estoy seguro que ganamos una complice. Felicidades, hermano.

Anónimo dijo...

Qué entretenido!!!
Vas a poder comprobar en persona cómo se han ido tejiendo las historias :)

Carlos García S. dijo...

sip... el re-encuentro. Habrá alcohol, abrazos, historias, risas y sin duda alguna lágrima.

Por otro lado me va a hacer MUY bien salir de la ciudad por un tiempo.