Sé que para alguien que se declara apolítico, dos posts sobre el tema en alrededor de un mes es mucho. Soy un hipócrita. La verdad es que últimamente me está interesando más la política.
Pero no voy a hablar de los problemas que tienen los candidatos presidenciales chilenos o si creo que vaya a haber segunda vuelta o no. Tampoco quiero decir mucho sobre los candidatos presidenciales en Bolivia y los dolores de cabeza que causan.
Dije que no quiero decir mucho, pero algo si voy a comentar. Acabo de volver de mi Llajta, y mi gente decía que debían votar todos por Evo Morales (el cocalero) para que se termine de quemar. ¿Qué tipo de gete piensa así? Es como que si yo, cocinando, me cortara las manos continuamente, y para solucionarlo, decidiera cortármelas. ¿Es que a la gente no le importa todo lo que van a sufrir mientras Morales sea presidente? ¿Y si nos toca un Hugo Chávez?
En fin, de lo quería hablar realmente era del voto de los extranjeros. Yo no vivo en Bolivia desde hace más de veinte años. Y viví en ese país solamente 7. Yo no votaría, pues desconozco la política local, los partidos y los personajes claves. Ni siquiera sabría proponer al candidato que me gustaría ver en la carrera. Sin embargo, como pasa en muchos países con inestabilidad política y económica, mucha de la gente inteligente y bien capacitada salió buscando mejores oportunidades.
Esta gente tiene una idea más objetiva del país, y todos ven con pena y añoranza su tierra natal. Por lo bien preparados que suelen estar, me gustaría ver que ellos voten. Tal vez el movimiento para cambiar la corrompida y desgastada política boliviana pueda comenzar en el extranjero. ¿Mi único temor? El fraude electoral. No me sorprendería que aparezcan dos millones de votos del extranjero cuando solo la mitad estén registrados.
Últimamente este debate o escucho en varios países. ¿Será una buena idea?