octubre 03, 2005

Voy a la burocracia


Si, me toca viaje a Bolivia. Voy por motivos falimiares alegres, pero aún así, tengo que renovar mi cédula de identidad y mi pasaporte (por primera vez en mi vida viajo con un salvoconducto... tiene mis huellas dactilares y todo)

Voy a estar solo tres día hábiles, por lo que dudo que el tiempo me alcance para tramitar los dos documentos. Voy a concentrarme en solo uno. Primero voy a la oficina de pasaportes, para ver si puedo sacar uno nuevo con mi cédula caduca. Cuando me digan que no, voy al registro civil, que es el capítulo olvidado en el infierno de Dante. Ahí, entonces, a rogar que me la puedan actualizar antes que me vuelva, aunque en realidad cualquier trámite de menos de una semana sería un logro.

¿Por qué tan negativo? Llamenme Felipe...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No sé si viste el comercial ese del banco donde alguien llega con un CARRITO DE SUPERMERCADO LLENO DE PEPELES? ahh... jajaja, genial!
Ahora que lo pienso, lo vi en un documental de Chile en sus años pasados.. deberían volver a darlo!! ayuda a reanimarse.
Como sea, esto intentaba ser un mensaje de ánimo... ¿qué importa los trámites lateros cuando uno puede VIAJAR?
En todo caso no tengo cara pa decir nada porque yo soy PÉSIMA pa los trámites y me la paso perseguida por telefonistas y personajes dignos de "El Juicio".. jejjejje...

Carlos García S. dijo...

No vi el documental, pero debe haber sido bueno. Claro, si el susodicho recorrió todo un edificio sin que nadie lo ayude, entonces hay que escribirle a QUino para que haga de esa experiencia una tira cómica.
Y tu caso no es tan malo, al menos a tí te persiguen. En mi caso, tengo que perseguirlos yo a ellos, buscando respuestas o al menos alguien que me ayude. Eso pasa al menos en mis pesadillas. Odio la sola idea de tener que ir a hacer trámites que no deberían ser tan largos.